Los conformadores nasales son un complemento quirúrgico que tienen la función de dar soporte a los tejidos blandos tras la rinoplastia:
1. Evitan la tendencia natural a la depresión del cartílago alar en la nariz fisurada
2. Controlan la retracción cicatricial postquirúrgica.
A pesar de las dificultades del manejo inicial, la tolerancia global suele ser buena con una adaptación a su uso satisfactoria.
Se recomienda mantener los conformadores un mínimo de 8h/día entre 3 y 6 meses tras la intervención.